Hallan el agujero negro estelar más masivo en la Vía Láctea, con masa 33 veces la del Sol
Berlín (EFE).– Un equipo de astrónomos ha identificado el agujero negro estelar más masivo hasta ahora en la Vía Láctea con una masa 33 veces superior a la del Sol, informó este martes el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El agujero negro fue detectado en los datos de la misión Gaia, un observatorio espacial operado por la Agencia Espacial Europea (ESA) que sondea el cielo desde la órbita de la Tierra con el fin de crear el mapa tridimensional más grande y preciso de la Vía Láctea.
Los datos del telescopio extremadamente grande del ESO y otros observatorios terrestres se utilizaron para verificar la masa del agujero negro, que resulta ser 33 veces la masa del Sol.
El hallazgo fue posible porque el agujero negro impone un extraño movimiento de “bamboleo” a la estrella compañera que lo orbita.
Nueva observación excepcional
Los agujeros negros estelares se forman a partir del colapso de estrellas masivas y los que se han identificado hasta ahora en la Vía Láctea son, en promedio, unas 10 veces más masivos que el Sol.
Incluso el siguiente agujero negro estelar más masivo conocido en nuestra galaxia, Cygnus X-1, solo alcanza 21 masas solares, lo que hace que esta nueva observación sea excepcional.
Muy cerca de la tierra
La ESO destacó además que, sorprendentemente, este agujero negro también está muy cerca de la Tierra, a solo 2.000 años luz de distancia, en la constelación de Aquila, y es el segundo agujero negro conocido más cercano.
Apodado Gaia BH3 o BH3 para abreviar, se encontró cuando el equipo revisaba las observaciones de Gaia mientras preparaba una nueva publicación de datos.
“Nadie esperaba encontrar un agujero negro de gran masa acechando cerca y que no hubiera sido detectado hasta ahora”, declaró Pasquale Panuzzo, miembro de la colaboración Gaia y astrónomo del Observatorio de París, parte del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS).
“El tipo de descubrimiento que haces una vez en tu carrera”
“Este es el tipo de descubrimiento que haces una vez en tu carrera investigadora”, recalcó.
La comunidad astronómica ha detectado con anterioridad agujeros negros igualmente masivos fuera de nuestra galaxia y ha teorizado que pueden formarse a partir del colapso de estrellas cuya composición química cuente con muy pocos elementos más pesados que el hidrógeno y el helio.
Se cree que estas estrellas pobres en metales pierden menos masa a lo largo de su vida y, por lo tanto, les queda más material para producir agujeros negros de gran masa tras de su muerte.
Pero hasta ahora no había pruebas que vincularan directamente a las estrellas pobres en metales con los agujeros negros de gran masa.
Las parejas de estrellas tienden a tener composiciones similares, lo que significa que la compañera de BH3 guarda pistas importantes sobre la estrella que colapsó para formar este agujero negro excepcional, explica el ESO.
Esa compañera era una estrella muy pobre en metales, lo que indica que la estrella que colapsó para formar BH3 también era pobre en metales, tal como se predijo.