
- Las vacunas contra el virus del papiloma humano se tornan costosas, con precios que oscilan entre RD$4,000 y RD$8,000, según médicos consultados
Por Raileny Alvarado, ElDinero
A los 19 años, María (nombre ficticio para proteger su identidad) recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre: había sido contagiada con el virus del papiloma humano (VPH) por su pareja sentimental. Sentada en la sala de espera de un consultorio ginecológico, la ahora joven de 30 años recuerda vívidamente aquel momento devastador.
“Él era mi primer novio y pareja sexual. Jamás imaginé que esa persona, en quien confiaba completamente, podría contagiarme eso”, relata con sus ojos vidriosos reflejando el dolor de su experiencia.
Fue durante su primer papanicolau cuando su ginecóloga le dio la inquietante noticia: los resultados mostraban células anormales. La recomendación inmediata fue una biopsia para confirmar las sospechas.
María comenta que la incertidumbre y el miedo que sintió en los días posteriores a la espera de los resultados fueron abrumadores.
“Cuando la doctora me informó que los resultados efectivamente confirmaron que tenía papiloma me quería morir”, describió la joven con la vista perdida reviviendo ese momento.
María no está sola en esta lucha. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 16.1% de la población femenina de América Latina y el Caribe podría contraer el virus del papiloma humano en algún momento de su vida. Esta estadística alarmante subraya la importancia de la educación, la prevención y el acceso a cuidados médicos adecuados.
La ginecóloga obstetra Triana Valdez explica que el virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial. Sostiene, de hecho, que la mayoría de las personas sexualmente activas estarán en contacto con el virus en algún momento de su vida.
Valdez revela que el virus se transmite a través de las membranas mucosas y la piel, y se propaga a través del contacto sexual sin que necesariamente haya penetración. “El virus del papiloma humano es silencioso y asintomático, pero puede causar graves problemas de salud, incluido los cánceres cervical, de vulva, de pene, de vagina, de ano o de la orofaringe”, comenta.
El también ginecoobstetra Yotin Pérez señala que la incidencia del virus en el país es similar a otros de la región, ya que estudios recientes determinaron que aproximadamente entre 20% y 25% de las mujeres en edad reproductiva está infectada con alguna cepa del VPH en el país. “Este porcentaje puede variar según el grupo poblacional y las prácticas sexuales”, subraya.
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revela que se han identificado más de 100 tipos de VPH y más de 40 tipos que infectan el tracto genital. Algunos de ellos han sido clasificados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer como de “alto riesgo” (cancerígeno) en humanos.
El VPH-16 y el VPH-18 son los dos tipos principales de carcinógenos, responsables de casi el 70% de los cánceres cervicouterinos. Los tipos de VPH 31, 33, 45, 52 y 58 juntos representan el 15% de los cánceres cervicouterinos. El VPH-6 y el VPH-11 son los dos tipos primarios de “bajo riesgo” (no cancerígenos), que causan verrugas anogenitales.
Pérez sostiene que aproximadamente el 10% de las infecciones por VPH persisten y pueden progresar a lesiones precancerosas. Sin tratamiento, estas pueden convertirse en cáncer cervical en un 1% a 2% de los casos. Afirma que, de las mujeres diagnosticadas con este tipo de cáncer, el riesgo de mortalidad es significativo, especialmente si el diagnóstico se realiza en etapas avanzadas.
“En República Dominicana la mortalidad por cáncer cervical es alta debido a la detección tardía y el acceso limitado a tratamientos adecuados”, lamenta.
En 2022, la OPS estimó que el cáncer de cuello uterino fue la cuarta causa principal de cáncer y muerte por cáncer en mujeres, con unos 660,000 nuevos casos y alrededor de 350,000 muertes en todo el mundo.
La ginecóloga oncóloga Estefanía Sánchez afirma que el cáncer de cérvix suele desarrollarse a lo largo de varios años, lo que brinda la oportunidad de detección y prevención tempranas. Explica que habitualmente produce infecciones asintomáticas que se curan de forma espontánea y en un pequeño porcentaje de casos, que oscila entre el 10% y 20%, puede originar cáncer de cérvix. Señala que de presentarse esta patología el primer signo clínico temprano es el sangrado postcoital.
Sánchez asegura que el cáncer cervicouterino se puede prevenir si se detecta en sus fases iniciales a través de las pruebas de detección, que incluyen: citología vaginal (prueba de papanicolaou) que identifica los cambios en las células del cuello uterino cuyo costo es de RD$1,500 a RD$2,000 con la cobertura del seguro médico, la prueba del VPH que identifica el virus capaz de causar estos cambios celulares, colposcopia y una biopsia dirigida al cuello uterino.
No existe una cura para el VPH, pero sí tratamientos para las manifestaciones clínicas del virus, como las verrugas genitales y las lesiones precancerosas. Yotin Pérez señala que las verrugas genitales se pueden tratar con crioterapia, medicamentos tópicos o cirugía, y su costo puede variar desde unos pocos cientos de pesos hasta varios miles, dependiendo del tratamiento y la clínica.
Describe que las lesiones precancerosas se manejan con procedimientos como la conización o la cirugía láser, cuyo costo también varía entre RD$10,000 y RD$50,000.
Triana Valdez comenta que el VPH humano puede generar preocupación en muchas mujeres, no obstante, entiende que es importante saber que esta infección no es una condena de por vida, ya que, aunque algunas personas lo asocien con el cáncer o el estigma social de las verrugas, la realidad es otra.
“La vergüenza, el sentimiento de culpa, las dudas o suspicacias en la relación, el resentimiento, el arrepentimiento… son una mochila que pueden acompañar al diagnóstico”, menciona. Por este motivo hace un llamado a que se hable más del tema, no de la infección en sí, sino también de la carga emocional que pueden sufrir algunas pacientes, que incluso llegan a la depresión. “Pero aquí está el error, esa carga emocional no te corresponde”, dice.
Indica que, tras ser diagnosticado con VPH, lo primero es acudir a un médico de confianza y enfrentar la situación con actitud positiva. Declara que, en muchos casos, las lesiones causadas por VPH en cuello uterino pueden resolverse por sí mismas o de requerir tratamiento este tendrá una alta tasa de efectividad.
Prevención
El presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología (SDOG), Roberto Nina, considera que la prevención del VPH es una prioridad fundamental para la salud pública. Por ello recomienda a los profesionales de la salud que promuevan activamente la vacunación contra el VPH, especialmente en adolescentes antes del inicio de la actividad sexual.
Además, insta a realizar tamizajes regulares con citologías cervicales y pruebas de VPH, y a proporcionar tratamientos adecuados para las lesiones precancerosas. “Es importante educar a los pacientes sobre las prácticas sexuales seguras y la importancia de los chequeos regulares”, comenta.
Yotin Pérez sostiene que las vacunas, como Gardasil 4, protegen contra las cepas del VPH que causan la mayoría de los cánceres cervicales. En el país, está disponible de forma gratuita para niñas menores de nueve años a través de una campaña de vacunación del Ministerio de Salud Pública. Explica que esta vacunación temprana, idealmente antes del inicio de la actividad sexual, reduce significativamente el riesgo de infección y, por ende, el desarrollo de cáncer cervical.

Si bien esta es una alternativa viable, la situación es preocupante, ya que la tasa de vacunación es baja, en torno al 10%, atribuyendo esto a varios factores, incluyendo la falta de concienciación y educación sobre la importancia de la vacuna. “Aunque la vacuna Gardasil 4 está disponible de forma gratuita en los puestos de inoculación públicos, la baja tasa de vacunación sugiere que se necesitan más esfuerzos educativos y de promoción para aumentar la cobertura”, advierte.
Comenta, además, que las vacunas contra el VPH pueden ser costosas, con precios que oscilan entre los RD$4,000 y RD$8,000 por dosis, debido a los altos costos de producción y distribución. Agrega que los seguros de salud no cubren estas vacunas debido a políticas de cobertura que no consideran la inoculación como una prioridad preventiva.
Según datos de la OMS, hasta el 2022, solo el 30% de las personas elegibles han recibido la primera dosis de la vacuna contra el VPH, y tan solo un 13% ha completado las dos dosis recomendadas.
Iniciativas
El Ministerio de Salud Pública y otras organizaciones no gubernamentales lideran algunos programas educativos que buscan concienciar sobre el VPH y su prevención. Además, el Servicio Nacional de Salud implementa el Programa de Tamizaje para la Prevención del Cáncer Cervicouterino, que sirve como estrategia para la detección oportuna y la prevención del cáncer cervical.
Estos programas incluyen campañas de sensibilización, charlas en escuelas y comunidades, y distribución de material informativo. Sin embargo, la cobertura y el alcance de estos programas son limitados.
Los médicos consultados coinciden en que los principales desafíos incluyen la baja tasa de inoculación, la falta de acceso a servicios de salud en áreas rurales, la falta de programas de vacunación gratuitos o subsidiados, la falta de concienciación y educación sobre el VPH. Además, aclaran se requiere una mayor inversión en programas de tamizaje y tratamiento para detectar.
Comprobación
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que las pruebas del virus del papiloma humano, la citología y la inspección visual con ácido acético (IVAA) son todas de tamizaje, recomendadas para el cáncer cervicouterino. El tamizaje no se realiza para diagnosticar la enfermedad, sino para identificar si una persona tiene un mayor riesgo de tener la enfermedad o si tiene un precursor de la enfermedad.
La prueba del VPH no se recomienda para las mujeres menores de 30 años, ya que la infección por este virus en las féminas más jóvenes es muy común, y por lo general se resuelve espontáneamente por sí sola.